Casa 16
La casa fue diseñada para una joven familia (los padres y sus dos hijos) que quería una casa para los fines de semana en el clima templado de la región del Tequendama, a un par de horas de la fría ciudad de Bogotá.
La casa está diseñada como un prisma que parece flotar en la abrupta geografía del paisaje. Para esto, la casa ha sido concebida aprovechando la pendiente del terreno, ubicando la mayoría de los espacios de la casa en contacto directo con la superficie del terreno, por lo que la mayor parte del edificio es una construcción de una sola planta.
El espacio más bajo de la casa, también en contacto del terreno, es un espacio relativamente compacto pensado como el área social, que debido a su compacidad carece de un comedor propio, pero tiene una importante expansión hacia el área de la piscina donde se incluye un centro de cocina exterior con BBQ y horno de leña.
El salón abraza el exterior gracias a una serie de puertas batientes que modifican la configuración del espacio cuando se encuentran abiertas o cerradas. Estas puertas son unas pantallas de madera tejida que permiten la circulación del aire.