Estadio Tokio
Una de las cosas más emocionantes de estar dentro de un estadio es el sentimiento y la emoción de ser parte de algo; de ser parte de una colectividad, de un grupo que comparte intereses y alegría. Es sentir cada emoción que tiene lugar en el campo: las lágrimas, la alegría, el sudor; y compartir estas emociones con los que te rodean, porque ellos las sienten también.
La estructura en espiral que semeja un abrazo aumenta el sentimiento de comunidad y participación que se lleva a cabo en el estadio; no dicta las divisiones y separaciones, todo el mundo comparte el mismo espacio y la misma emoción.
El sentimiento de ser una comunidad, es amplificada por la forma del estadio. Cada emoción se siente colectivamente y puede ser vista por aquellos en el otro lado. El sentimiento circula alrededor de las espirales de espectador a espectador, la emoción de estar juntos y compartir un momento y una pasión.